Montserrat Rueda Casales
Richard John Roberts ganador del
Premio Nobel de Medicina 1993 denuncia
como operan las grandes industrias farmacéuticas.
En el artículo anterior concluí
afirmando a dónde nos está llevando el sistema capitalista, y concordé con
Beatriz Preciado en que a la destrucción, porque nuestra cultura no es
hedonista, más bien se disfraza de ésta, pero que quede claro que ciertamente
no lo es. Como Foucault dijo en su momento, sobre el control-estimulación,
que ya se ha explicado en artículos
anteriores, está pensado siempre desde los aparatos de control hacia el cuerpo
y este último es dirigido hacia donde los primeros tengan intereses.
En estos dos últimos artículos, me
encargaré de hablar a lo que Beatriz Preciado se refiere como la industria
Farmaco-pornográfica. Este texto, será dedicado exclusivamente a las industrias
farmacéuticas, mientras que el último a la pornografica.
Sobre la empresa farmacéutica. Los
aparatos de control, en términos de Foucault, sólo pueden seguir trabajando si
se realiza el control-estimulación, en la farmacia lo que sucede es que no dan
la cura de x enfermedad, porque si hicieran realmente eso, no tendrían las
mismas ganancias que actualmente tienen. En una entrevista que se puede
encontrar en Pijamasurf, Richard J. Roberts como investigador, hace a un lado
la hipocresía y en una entrevista afirma:
“[…] He comprobado como en
algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran
descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una
enfermedad…
- ¿Y por qué dejan de
investigar?
- Porque las farmacéuticas a
menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así
que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de
medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen
experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.”[1]
Efectivamente, lo que la industria
farmacéutica hace para tener un negocio sustentable es, no permitir que el
enfermo se recupere del todo, ya que si se diera la cura definitiva, se
tendrían enormes pérdidas monetarias. Únicamente brindan al consumidor
medicamentos con los cuales se puedan eliminar los padecimientos, pero no
llegan a eliminar de raíz el problema y como dice Richard J. Roberts, se dan
medicamentos con la finalidad de generar otros malestares y proseguir con la
venta de medicamentos.
“Richard J. Roberts
denunciaba recientemente que las farmacéuticas orientan sus investigaciones no
a la cura de las enfermedades, sino al desarrollo de fármacos para dolencias
crónicas, mucho más rentables económicamente.”[2]
Sobre el control-estimulación, la
segunda incide en que al individuo se le brinda la posibilidad de tener menos
dolencias, pero no se da la completa cura, como resultado brinda la esperanza
de apaciguar el padecimiento, aunque no se ve mucho las consecuencias a futuro,
que una vez llegadas traerá síntomas de enfermedad y el individuo busque la
“ayuda” que le otorga la Medicina.
Además también el ganador del Premio
Nobel hace referencia a la relación que tienen estas industrias con la
política:
“[…] en nuestro sistema,
los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo
necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que
son elegidos.
- De todo habrá.
- Al capital sólo le
interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo-
dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus
campañas. Lo demás son palabras… “[3]
¿Acaso estas palabras no concuerdan
con lo que primeramente Foucault decía acerca del “control-estimulación” y
secundariamente con Beatriz Preciado cuando habla de la industria
fármaco-pornográfica como la que, a partir del Siglo XX, posee el control?
Y para finalizar con el apartado
farmacéutico, estas empresas invierten
más en publicidad que la misma investigación, a pesar de que z medicamento
obtenga la patente por parte de w empresa, y esto signifique que por unos 20
años recupere lo que perdió en la actividad de indagación:
“Mientras que la
investigación y el desarrollo de fármacos recibe alrededor de un 13% del
presupuesto, la parcela dedicada a marketing se sitúa entre un 30 y un 35% del
presupuesto anual. Por tanto, se gasta más del doble en promocionar un
medicamento que en su descubrimiento y desarrollo.”[4]
Considero que con dichas cifras queda
al descubierto cuál es la prioridad de estas empresas, y es el consumo de sus
productos. Donde entre ellas se verá peleada la lucha por el poder que
involucra el control del cuerpo.
[1] Premio Nobel de Medicina:
Farmacéuticas bloquean fármacos que curan porque no son rentables,
Pijamasurf
[2] Cuba crea cuatro vacunas
contra el cáncer: una lección a las farmacéuticas que no será noticia, Cuba
información: una brecha en el bloqueo mediático. Sobre este artículo, es
curioso analizar (desde el título) como un país, Cuba, que se encuentra en el
grupo de los subdesarrollados está haciendo una inversión para encontrar la
cura a varias enfermedades desde el cáncer de pulmón en el año 2012, como
también ha elaborado investigaciones sobre el SIDA. En 1985, elaboró la vacuna
para la meningitis B, hepatitis B, o dengue. Para más información, véase el
link: http://www.cubainformacion.tv/index.php/lecciones-de-manipulacion/47891-cuba-crea-cuatro-vacunas-contra-el-cancer-una-leccion-a-las-farmaceuticas-que-no-sera-noticiawww.somoselmedio.org/
[3] Premio Nobel de Medicina:
Farmacéuticas bloquean fármacos que curan porque no son rentables,
Pijamasurf
[4] La industria farmacéutica hoy,
Periodismo humano

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