Montserrat Rueda Casales
Como en el artículo anterior
mencioné, este último texto está dedicado a la filósofa Beatriz Preciado[i]
con su propuesta sobre el aparato de control que surge a mediados del Siglo XX
y sigue constante en nuestra época actual. ¿A qué aparato me refiero? A lo que
ella llama la industria farmacopornográfica. Una de las que habla es Playboy.[ii]
Primero comienza con una revista donde posan mujeres y posteriormente, se hace
la construcción de las mansiones. Esta
industria bien hace uso del método al que Foucault se refería en cuanto al
erotismo y la sexualidad: control-estimulación. Este mecanismo no sólo se quedó
en la estimulación de los hombres heterosexuales, las mujeres homosexuales o
las que deseaban ser como las modelos,[iii]
sino que además hubo gran difusión de las pin ups[iv]
en la milicia de EU[v]
durante la Segunda Guerra Mundial, también entró a las casas imponiendo cómo es
que una mujer debe vestirse, comportarse; y en la familia qué es lo que deben consumir,
pues estas modelos salían promocionando hasta qué televisión o lavadora comprar.
Regresando al Siglo XIX, en su
conferencia ¿La muerte de la clínica?,
Preciado nos habla de la importancia que tenía el aparato controlador, la
clínica, al hacer la distinción entre lo normal (el heterosexual) y lo anormal
(el homosexual), debido a que se procura la procreación, y es así como durante
mucho tiempo se pensó que la homosexualidad era una enfermedad, pues se veía
como un problema para lo que el sistema procuraba realizar. Es así como los
homosexuales para no ser tratados como anormales tienen familias y aparte a su
pareja. En el S XX se verá cómo es que este sistema se comienza a colapsar con
la liberación sexual, pero no por ello se puede decir que hay una total
libertad por lo que antes he dicho. Sino que se hace una modificación de
control sobre el cuerpo. Pero, ¿por qué colapsa el control de la clínica? Pues
es sencillo, después de la búsqueda de la procreación, la población aumenta y
durante la Segunda Guerra Mundial, a las mujeres se les permite hacer mayores
trabajos al estar ausente el hombre, ya finalizada la guerra, no hay marcha
atrás. Las mujeres quieren hacer más cosas que solamente atenerse a ser madres
de familia, se van emancipando de la vieja ideología poco a poco y van ocupando
diferentes cargos en la sociedad. Pero siempre imperante el símbolo pin up como
guía.[vi]
En la moda de los 60´s ya bien se verá a las mujeres usar faldas cortas como
muestra de libertad, aunque para los conservadores sería de rebeldía. A pesar
de buscar ocupar más un lugar en la sociedad, la mujer no dejará de estar
dentro del sistema que lo controla la industria farmacopornográfica. Ni tampoco
el hombre de esto se salva, pues ya está la industria Playboy operando. En la
misma década de los 60´s, la mujer ya no desea, como un siglo atrás, quedar
embarazada y la píldora es la más vendida.
Ya más a finales del Siglo XX, en la
década de los 80´s los homosexuales se verán en crisis con la venida del SIDA y
los activistas comprenderán el desplazamiento del control de la Medicina al
Mercado y exigirán que se haga una pronta búsqueda de la cura para la
enfermedad, pues lo que se estaba haciendo era: dividir al grupo que se sometía
a la medicación, a unos les daban placebos y a los otros medicinas. Para
presionar, se hace la famosa frase: “Open the Pills”.
Beatriz Preciado no está de acuerdo
en el pensamiento que se ha quedado del S XIX sobre la necesidad de la
heterosexualidad para que haya procreación, si afirma que es una manera, pero
en parejas homosexuales como muchas veces también en heterosexuales, ya sea en
los segundos porque uno de ellos sea infértil o que haya otro problema. Existe
la reproducción asistida, donde el hombre deposita su esperma en un recipiente
y posteriormente, la mujer lo introduce en su organismo, pero este modo es
visto como anormal. Hasta en este tipo de procedimientos, Preciado señala que
el mismo esperma (por emanar del hombre) es percibido como el soberano, el que
dona y el útero (por ser parte de la mujer) es pasivo. Cuando también la mujer
puede donar su útero y ser un agente activo.
Para finalizar, ya después de haber
hablado un poco de los cambios que se han ido dando y los estereotipos que se
han inventado para que la gente siga. En una entrevista que le hacen a la
filósofa, le preguntan: ¿Pero esta no es una cultura hedonista?[vii]
A lo que ella responde:
“No. El hecho de que lo que mueve la
cultura sea el placer no quiere decir que el fin sea hedonista. El objetivo es
la producción, el consumo y, en último término, la destrucción. El reto de lo
que debería ser una izquierda para el siglo XXI es tomar conciencia de ese
estado de depresión colectivo, a diferencia de la derecha, que vive en la
euforia del consumo, de la producción de desigualdades, de la destrucción. La
izquierda tiene que decir: mierda, la estamos cagando, y eso tiene que llevar a
un despertar revolucionario. Y creo que eso puede venir de esos que hemos
apartado a los márgenes de lo político: los gays, las lesbianas, los yonquis,
las putas. Ahí hay modos de producción estratégicos para la cultura y la economía,
y ahí se están produciendo soluciones.”[viii]
Y estoy de acuerdo con ella, las
industrias nos quieren crear necesidades para que aspiremos su consumo, pero
además vendiéndonos que con x producto obtenemos z entidad; esto va hacia diferentes
ámbitos: los alimentos, la vestimenta, los productos para el cuerpo, vehículos,
etc. Y no nos estamos dando cuenta de que todas esas industrias, la gran
mayoría, con su sobreproducción hacen daño al planeta, a los ecosistemas, a
otras especies y a nosotros mismos. Se nos está vendiendo la idea de belleza y
juventud, acompañada de la característica de ser lampiño/a. En la misma
entrevista Preciado dice, son los hombres los que más se depilan. La industria
farmacopornográfica es la que intenta controlarnos y digo intenta, porque nos
hemos vuelto consumidores y podemos decidir no ser partidarios. Pero no somos
tan diferentes a otros siglos, todavía aún se debe trabajar en lo que se
considera ser normal y anormal. Así que concluyo diciendo[ix],
sí. El sistema capitalista nos está llevando a la destrucción.
[i] Que como en mi segundo artículo se puede saber, ella además de
filósofa es activista del Movimiento Queer y así mismo del Feminismo.
[ii] Surge en 1953 por
Hugh Hefner. Beatriz Preciado en su obra
Pornotopía habla precisamente de la Mansión Playboy. Es también justamente
en el mismo año donde se da el caso del soldado americano
George W. Jorgensen quien se convierte en transexual, llamándose Christine.
[iii] Como el caso de Bettie Page, todo un icono que a pesar de haber
tenido mala reputación en su tiempo, debido a un incidente que sucedió y la
impidió seguir trabajando como pin up. Actualmente es muy recordada y
apreciada, no por nada será reconocida como la Reina de las pin ups. (Si se
quiere saber la vida de esta mujer y gran icono de la liberación sexual
femenina se puede ver una película llamada The
Notorious Bettie Page: http://www.youtube.com/watch?v=uW_0QxI_o-s Donde sale la actriz Gretchen Mol como
la famosa ya mencionada).
[iv] Son las personas que se muestran en una fotografía o ilustración,
donde regularmente son mujeres, en posiciones sugerentemente eróticas.
[v] Fueron utilizadas como un símbolo de control-estimulación hacia los
soldados que se encontraban en combate o sabían que irían a la misma. Estas
imágenes eróticas fueron patrocinadas por el mismo gobierno.
[vi] El estereotipo que de preferencia se debe seguir, y se plantea una
doble moral: se presentan imágenes de
mujeres coquetas y sugerentes, donde se muestra la liberación sexual, pero por
otro lado, se muestran haciendo quehaceres del hogar, no todas por supuesto,
pues otras serán usadas para promocionar productos
[vii] Sánchez Mellado Luz, Entrevista:
Beatriz Preciado
[viii] Ibíd.
[ix] A lo que comenté en mi primer artículo respondería.
Bibliografía:
Beatriz Preciado, “Farmacopornografía” http://elpais.com/diario/2008/01/27/domingo/1201409559_850215.html
Sánchez Mellado Luz, “Entrevista:
Beatriz Preciado”, http://elpais.com/diario/2010/06/13/eps/1276410414_850215.html
Obras principales:
Pornotopía
Testo Yonqui
Manifiesto contra-sexual
Museo, basura urbana y
pornografía

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