Filosofía, algo más que una carrera universitaria
que la mayoría cree imprudente estudiar
Rueda
Casales Montserrat
Ya en tiempos antiguos es bien
sabido que la Filosofía nace en diferentes civilizaciones, de diversas maneras,
por supuesto, en cada una, y ya para ese entonces, su propósito era uno muy
específico, por medio del conocimiento verdadero y la razón, encontrar la
manera de responder a las interrogantes que presentaban toda una problemática,
las cuales, (por mencionar la filosofía más influyente hasta nuestros días), la
griega, comenzaban a cuestionarse sobre
el origen del humano, apoyándose en sus inicios de la mitología y la creencia
de los dioses. Habrán varios personajes que tratarán este tema y así como el de
la polis, desde su propio punto de
vista, iniciando así el debate y señalando unos a otros qué fallas veían a sus
teorías. La figura del filósofo desde sus inicios siempre fue separada de la
sociedad, pues su ocupación era distinta a la de los otros, que se encargaban
de abastecer a la polis, pero a pesar
de ello, éste mismo no siempre tenía
porqué alejarse, pues su ocupación finalmente lo retornaba a cuestionarse
problemas que veía en su comunidad. Así es como el papel de la filosofía ha
estado, incuestionablemente, de la mano con la política.[i]
Considero fundamental mencionar lo antes dicho, pues es aquí como se
empieza a vislumbrar la inherencia del papel filosófico en la sociedad, llámese
la sociedad que sea, porque como he indicado, la filosofía se sirve de la
razón, ésta segunda que a su vez se muestra característica de nuestra especie.
La preocupación filosófica me llega desde los 12 años de edad, y a los
13 me pongo a leer a Nietszche, su obra “El Antricristo”, una lectura que hace
una pequeña persona y le comienza a formar una grande inconformidad sobre
aspectos normativos, entre ellos, el de
la religión y más aún la imperante en México e impuesta a mí, el Cristianismo.
¿Pero por qué tanta rebeldía a tan corta edad? Yo diría que ésta es natural, la
misma psicología lo fundamenta, además de que todos lo sabemos pues lo hemos
vivido. Los primeros pasos hacia la adolescencia (la pubertad) marcan una violencia
hacia las creencias que se tenían como verdaderas en la infancia.[ii]
A los 12 años, es cuando verdaderamente comienzo a corroborar que algo en
el sistema de la sociedad anda mal.
Pues bien ahora, como estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras,
orgullosamente UNAM, me puedo percatar que esas semillas de inconformidad hace
años atrás, comenzaron a crecer, motivándome a estudiar la carrera de
Filosofía.
Así que sí, yo diría que la rebeldía debe estar en el espíritu de
alguien que aspire a emprender el camino de la filosofía, pues su deber es señalar
la verdad y con esto no me refiero a una verdad absoluta, sino a marcar en
donde las cosas no están funcionando dentro de los diferentes ámbitos de la
sociedad y no sólo remarcar lo que no se esté desempeñando bien, sino que
además proponer una solución. Este trabajo, por supuesto que, debe estar bien
argumentado y guiado por la razón. Mas no por falacias u otros intentos
argumentativos que apelen a las emociones, pues eso no puede ser sostenido. Por
esto mismo, déjenme decir que, la filosofía es inagotable, ya sea porque no hay
una cultura como única en el globo terráqueo[iii],
o porque como he mencionado, la filosofía nos ha acompañado a lo largo de la
historia humana. Regresando a la multiculturalidad, queridos lectores: ¡Que no
nos vendan la idea de que nos tenemos que subordinar a una cultura como única y
verdadera![iv]
Para finalizar, como he estado insinuando, en nuestro sistema social hay
un grave malestar que se puede percibir y éste no es propiamente uno, sino
diversos malestares. A lo que me
enfocaré será a exponer a esta interrogante: ¿Cómo apelar a que el sistema
capitalista nos lleva ferozmente a la destrucción? Para esto, lo tocaré desde
el punto de vista de Beatriz Preciado y su Maestro Michel Foucault.
[i] . Ya bien nos explicará la relación
que existe entre la filosofía con el origen del hombre racional María Zambrano con
su obra El hombre y lo divino. Más
especificado en el subcapítulo: La disputa entre la filosofía y la poesía sobre
los dioses, p 66
[ii] “Cuando el niño no tiene ningún objeto en qué ocuparse, se aburre,
porque no sabe todavía ocuparse de sí mismo. El joven, al contrario, se cansa
pronto de los objetos, porque de esos objetos salen para él pensamientos, y él,
ante todo, se interesa por sus pensamientos, sus sueños, en lo que
espiritualmente le ocupa: su espíritu está ocupado.” Max Stirner, El único y su propiedad, p 10.
[iii] Aquí hago referencia al filósofo Leopoldo Zea con su libro La filosofía americana como
filosofía sin más, donde nos habla de la filosofía occidental europea como
una autoridad a la que le debemos demostrar, nosotros latinoamericanos que
también debemos ser considerados Hombres, y así mismo iniciar una filosofía
originada por lo que nuestras propias necesidades históricas nos instruyan.
[iv] Esto nos lo dará a entender el sociólogo Armand Mattelart con su
libro “La cultura como empresa multinacional” (donde por cierto en su portada
nos pone al héroe nacido en Kriptón, al Gran Superman, que como sabemos
mantiene una gran moral, este personaje no por nada lo escogió como portada) y
ya también nos redactará su punto de vista el filósofo, filólogo, etc.
Nietzsche en “La Genealogía de la moral”.
Bibliografía:
·
Mattelart,
Armand, “La cultura como empresa multinacional”, Serie Popular Era, 4ta
edición, México, 1983
·
Nietzsche,
Friederich, “La genealogía de la moral”, Alianza editorial, 3ra edición,
España, 2011
·
Zambrano,
María, “El hombre y lo divino”, FEC, 2da edición, México, 2012
·
Zea,
Leopoldo, “La filosofia americana como filosofía sin más” http://es.scribd.com/doc/46195281/Leopoldo-Zea-La-filosofia-americana-como-filosofia-sin-mas



