Beatriz Preciado, filósofa que vive como
enseña el movimiento Queer
Montserrat Rueda Casales
En el año 1970 nace una
niña poco común, de procedencia española en la provincia de Burgos, llamada
Beatriz Preciado. Eso “poco común”, nunca se le quitó volviéndose filósofa y
activista del movimiento Queer. Pero detengámonos un poco, ¿qué significa la
palabra “queer”? La misma Preciado
responde de la siguiente manera:
En lengua
inglesa, desde su aparición en el siglo XVIII, “queer” servía para nombrar a
aquel o aquello que por su condición de inútil, mal hecho, falso o excéntrico
ponía en cuestión el buen funcionamiento del juego social. Eran “queer” el
tramposo, el ladrón, el borracho, la oveja negra y la manzana podrida pero
también todo aquel que por su peculiaridad o por su extrañeza no pudiera ser
inmediatamente reconocido como hombre o mujer.[i]
Así que la palabra “queer”
no era muy específica, pues abarcaba a un gran conjunto de personas que podían tener diferentes características.
Sin embargo, sólo una cosa los volvía común, tanto la palabra peyorativa, como
también su función, la de señalar a quien se considerase raro, diferente,
extraño, anormal, inmoral, etc.
Esta palabra cambiará
posteriormente de ser peyorativa a ser la que marque la defensa misma a quienes
son considerados los anormales e inmorales, pero esta vez tendrá ya más
especificidad, pues tiene que ver con la libertad sexual.
Beatriz Preciado no será
la primera en exponer esta teoría, alguien anterior a ella es la filósofa
Judith Butler, nacida en 1956 de procedencia estadounidense.[ii]
En una entrevista a
Preciado en el año 2010, se explican los motivos de su carrera y su forma de
vida.
Ella desde temprana edad aspiraba con ser hombre, pues
percibía que los hombres eran más libres que las mujeres. Fue educada en una
escuela religiosa y a pesar de afirmar esto ante sus maestros, se mostró
tolerancia a sus ideas. Después también nos cuenta que no posee fotos de la
niñez debido a una malformación en el rostro y a los 18 años, le hacen una operación
que era necesaria, pero además estética. En cuanto sale de la cirugía, la gente
le hace cumplidos, pues su rostro deja de ser deforme y pasa a ser normal y
bello.
Esta experiencia marcó su vida y su modo de pensar, ya
que al vivir un cambio de identidad, se muestra al mundo con una imagen más
aceptada por la sociedad. Después de esa operación, se percata que no tiene que
llevar a cabo su sueño de la niñez, (cambiar de sexo y volverse hombre), puesto
que una cosa es cómo ella se ve a sí misma y otra como el mundo la mira y ambas
ideas jamás concordarán.
Es ahí donde se percata de esta filosofía foucaultiana
donde el cuerpo es normalizado por los aparatos de autoridad, en este caso el
médico. Así que decide, no formar parte del juego del sistema normativo, y no
se cambia de sexo.[iii]
Así
es como bajo esta teoría, Preciado está a favor del movimiento Queer, donde el
sujeto realmente tiene la libertad de ser lo que quiera ser, sin tener que
haber alguna norma que lo ate y lo impida. En dicha entrevista, la filósofa
menciona lo siguiente:
"[...] Lo que observo en la
gente es una tensión aunque sea inconsciente por adecuarse a lo que se supone
que es femenino, masculino, a la heterosexualidad o la homosexualidad. Yo
también he experimentado la presión homosexual al decir que no soy un tío ni
una tía. En la homosexualidad hay restricciones, reglas precisas. La tensión
está ahí, la revolución es otra cosa."[iv]
[i] Beatriz Preciado, “Queer”:
historia de una palabra
[ii] Para saber más acerca de ésta filósofa, se puede visitar la
siguiente página: http://www.egs.edu/faculty/judith-butler/biography/
[iii] Aunque en Testo Yonqui, Beatriz
Preciado relata sus experiencias con la testosterona.
[iv] Beatriz Preciado, Entrevista
Bibliografía:
Entrevista:
Beatriz Preciado http://elpais.com/diario/2010/06/13/eps/1276410414_850215.html#despiece1
“QUEER”: HISTORIA DE UNA PALABRA por BEATRIZ PRECIADO
http://paroledequeer.blogspot.mx/2012/04/queer-historia-de-una-palabra-por.html

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